“Les ruego hijas: que vayan muy unidas a Dios y a Nuestra Madre Santísima; mucha oración; completo abandono en el Todopoderoso, para cumplir su voluntad».
Testamento Madre Asunción
Somos una Congregación fundada por la Sierva de Dios Asunción Soler Gimeno, el 13 de Mayo de 1924. La Familia ha crecido, actualmente la formamos laicos (adultos, jóvenes, niños) y hermanas. Nuestra espiritualidad se desarrolla en la tradición eliana-mariana, proyectándose por la contemplación y la vida apostólica según el espíritu de la Regla Carmelita. Nuestra vocación parte de una iniciativa de Dios que nos invita a vivir solidarizadas evangélicamente con los más pobres. Nuestra actitud orante – contemplativa nos lleva a escuchar el clamor del pueblo y trabajar juntos, en su reclamo ante el drama de la miseria y las exigencias de la justicia social del Evangelio y de la Iglesia. Nuestra vocación de Carmelitas nos reta a hacer real y efectiva la fraternidad con las personas con quienes estamos en relación. Como María, nos esforzamos en ser presencia de la Iglesia a través de la contemplación-profética, que ora, anuncian la salvación con esperanza, vive el amor con alegría, denuncia el pecado con valor y sirve con sencillez y disponibilidad. Asumimos el gran reto que Madre Asunción nos dejó: vivir para Dios, buscar su Gloria por encima de todo, hacer presente el amor de Cristo para que su rostro se haga visible a un mundo que tiene sed de Dios.
Nuestra Congregación nace en Málaga (Andalucía). No eran tiempos fáciles. Andalucía se ve envuelta en los cambios sociopolíticos, económicos, ideológicos y religiosos que se venían gestando desde las últimas décadas del siglo XIX y la convulsión, en todos los órdenes, generada por la Primera Guerra Mundial. En muchos sentidos esto significó un despertar a valores y corrientes de pensamiento que movilizaron a gran parte de la sociedad española y la hicieron salir de su letargo para reivindicar derechos y libertades de los que se veía privada. (Emancipación progresiva de la mujer con relación a ciertas instancias, participación del pueblo en la vida pública, desarrollo del socialismo, secularización, etc). En este contexto nace la Congregación de Hermanas Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús.